Conociendo nuestra Variabilidad de la frecuencia cardiaca (HRV) diaria podemos saber si estamos asimilando bien la carga de entrenamiento y recuperando correctamente
Vamos a ver cómo medirla y por qué es tan interesante
Hoy en día todos tenemos disponible una cinta de medición de la frecuencia cardiaca o, como poco un smartphone. En la Newsletter de hoy te voy a explicar cómo podemos saber de forma sencilla y a través a estas herramientas si estamos preparados para afrontar nuevos esfuerzos, todo ello a través de la medición de la variabilidad de la frecuencia cardiaca o HRV.
La variabilidad de la frecuencia cardíaca (o HRV por sus siglas en inglés) es una herramienta cada vez más valorada por deportistas de resistencia y entrenadores. Esta métrica mide las variaciones en el intervalo entre cada latido del corazón, ofreciéndote una ventana al equilibrio entre el sistema nervioso simpático (responsable de la activación) y el parasimpático (que favorece la recuperación).
¿Qué es la HRV y cómo se mide?
¿Por qué es útil la HRV en deportes de resistencia?
- Detección de fatiga: Una HRV persistentemente baja puede ser un indicativo de acumulación de fatiga o estrés, señalándote que es momento de reducir la intensidad o darle prioridad a la recuperación.
- Optimización del entrenamiento: Conocer tu HRV te ayuda a determinar si estás listo para afrontar una sesión intensa o si lo más sensato es optar por un entrenamiento ligero o incluso descansar. Esto previene el sobreentrenamiento y reduce el riesgo de lesiones.
- Monitoreo del sistema nervioso: Al observar cómo se comporta la HRV, puedes inferir el grado de activación del sistema nervioso simpático (estrés y actividad) frente al parasimpático (descanso y recuperación). Este balance es crucial para saber si tu cuerpo se encuentra en un estado óptimo para rendir al máximo o si necesita más tiempo para recuperarse.
La importancia de la HRV en la planificación y periodización
- Personalización de la carga: Utilizando la HRV, puedes modular la intensidad de tus entrenamientos. Días con HRV alta te indican que tu cuerpo está en buena forma, lo que te permite aprovechar sesiones de alta intensidad. Por el contrario, días con HRV baja sugieren que debes optar por entrenamientos suaves o priorizar la recuperación.
- Planificación nutricional: Una buena periodización nutricional se complementa con el monitoreo de la HRV. En días de alta demanda, aumenta la ingesta de carbohidratos y otros nutrientes para reponer el glucógeno, mientras que en días de recuperación, puedes moderar la ingesta. Así, la HRV se convierte en un termómetro que te ayuda a adaptar tanto el entrenamiento como la nutrición a tus necesidades reales.
CONCLUSIONES
La HRV es una herramienta poderosa que te permite conocer el estado de tu organismo y ajustar tu entrenamiento de la mejor forma posible al interpretar la respuesta de tu cuerpo al estrés y la recuperación.
Con una HRV bien gestionada, podrás saber cuándo estás listo para darlo todo y cuándo es mejor tomarse un descanso, evitando así el sobreentrenamiento y optimizando tu rendimiento.
Si estás pensando en darle un plus a tu rendimiento y recuperación a través de una correcta periodización nutricional adaptada a tus entrenamientos y objetivos, échale un ojo a la forma de trabajar en nuestra asesoría.
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